Para ser
feliz no importa lo que el mundo te ofrezca,
sino lo que
tú puedas ofrecer,
porque todo
lo que se da regresa,
y ante los
ojos del Señor sólo valen las buenas obras.
Al final no
te llevarás lo que has guardado,
sólo se irá
contigo lo que has hecho en favor
de los demás;
es decir, lo que has dado
nunca te
quejes, la vida no es fácil,
camino sin
piedra no es camino,
no te
compares con nadie, mídete contigo mismo;
es la única
manera segura de avanzar.
La humildad
es una virtud maravillosa,
casi
inalcanzable, pero no imposible
con los años
aprenderás que son los atajos
los que
alargan el camino, que la ruta más rápida
y segura es
la que ya conoces, que nada es gratis en la vida
que todo
debes ganártelo o merecerlo
que ser útil
es mejor que ser importante.
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